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China es la segunda economía mundial, el mayor exportador y posee las mayores reservas de divisas del mundo. Sin embargo, aunque China tiene uno de los PIB de más rápido crecimiento en todo el mundo, su crecimiento económico se vio bruscamente frenado por el impacto de la pandemia COVID-19. Tras crecer sólo un 3% en 2022, el repentino abandono de la política de tolerancia cero frente al COVID-19 a finales de 2022 provocó una rápida recuperación en el primer trimestre de 2023, cuando el PIB superó las expectativas, creciendo un 2,3% intertrimestral, impulsado por el resurgimiento del consumo privado y la inversión de las empresas estatales. Sin embargo, el repunte resultó efímero debido al impacto más profundo de lo previsto de la pandemia, que hizo que los hogares mantuvieran un elevado ahorro por precaución. Además, la incertidumbre derivada de la crisis inmobiliaria siguió mermando la confianza de los consumidores y los inversores. El crecimiento se suavizó en el segundo trimestre (0,5% intertrimestral) debido al desapalancamiento activo de los hogares, las empresas privadas y las administraciones locales, antes de recuperar el impulso en el tercer trimestre (1,3% intertrimestral). En el conjunto del año, la economía china creció un 5,2%, superando ligeramente el objetivo oficial. Sin embargo, la recuperación resultó mucho más frágil de lo previsto por muchos analistas e inversores. El agravamiento de la crisis inmobiliaria, los crecientes riesgos deflacionistas y la moderación de la demanda han ensombrecido las perspectivas para el año en curso. Con una previsión de descenso al 4,2% en 2024 y al 4,1% en 2025 (previsiones del FMI), se prevé que el crecimiento se mantenga muy por debajo de su tendencia prepandémica en ambos años. El actual modelo de crecimiento de China, basado en importantes inversiones inmobiliarias y en infraestructuras alimentadas por el endeudamiento, se tambalea, mientras que los nuevos motores del crecimiento siguen sin desarrollarse. Se prevé la continuación de la recuperación del consumo de los hogares tanto para 2024 como para 2025.
Por lo que se refiere a las finanzas públicas, los ingresos fiscales de China aumentaron un 6,4% en 2023, mejorando significativamente el aumento del 0,6% registrado en 2022, año afectado por el COVID, mientras que los gastos fiscales aumentaron un 5,4% (datos oficiales del Gobierno). El déficit presupuestario global se estimó en el 6,6% del PIB y debería mantenerse estable en 2024 (FMI). Mientras tanto, el ratio deuda/PIB aumentó hasta el 80%, frente al 77% en 2022. El FMI prevé que la ratio de deuda aumente hasta el 91,8% en 2025. El aumento de la deuda representa el riesgo más importante para la economía china en los próximos dos años, agravado por la crisis inmobiliaria, que podría extenderse al sector financiero. A finales del primer trimestre de 2023, la deuda total del sector no financiero alcanzó el 306% del PIB, casi 17 puntos porcentuales más que el año anterior y 40 puntos más que en 2019. El servicio de una deuda tan masiva, en particular la deuda corporativa, es cada vez más difícil en medio de la desaceleración del crecimiento prevista. Los riesgos adicionales se derivan de la débil confianza de los inversores y consumidores, las incertidumbres geopolíticas y la demografía adversa. En 2023, la economía china evitó la inflación causada por el aumento de los precios mundiales de la energía y los alimentos debido a su elevada tasa de autosuficiencia alimentaria y a la sustitución de algunas importaciones de crudo por petróleo con descuento procedente de Rusia, lo que dio lugar a una tasa global de sólo el 0,7%, aunque se espera un ligero repunte este año (1,7% según el FMI).
Según el Ministro de Recursos Humanos y Seguridad Social, la baja tasa de desempleo de estos últimos años se debe en gran parte a la nueva economía digital y al espíritu empresarial. Muchos analistas afirman, sin embargo, que la cifra del Gobierno es un indicador poco fiable de los niveles de empleo nacionales, ya que sólo tiene en cuenta el empleo en las zonas urbanas y no mide los millones de trabajadores inmigrantes que llegan al país cada año. A pesar del contexto mundial, la tasa de desempleo se situó en el 5,3% el año pasado y debería permanecer estable en el horizonte de previsión (FMI). Sigue existiendo una gran brecha entre el nivel de vida de las ciudades y el campo, entre las zonas urbanas de la costa china y las del interior y el oeste del país, así como entre las clases medias urbanas y las que no han podido beneficiarse del crecimiento de las últimas décadas. La pandemia de COVID-19 también puso de manifiesto las deficiencias de los sistemas sanitario y de seguridad social y llevó a muchos hogares y empresas al borde de la quiebra. Además, ha acentuado las desigualdades entre las provincias centrales, las más afectadas, y la costa; entre los hogares más pobres, que ya estaban endeudados, y los más ricos; y entre el sector privado, que tiene un acceso limitado a los contratos de infraestructuras y se ve muy afectado por la atonía de la demanda, y el sector estatal. Para que el crecimiento sea integrador y sostenible, el gobierno central deberá abordar estas divisiones (OCDE).
Indicadores de crecimiento | 2022 | 2023 (E) | 2024 (E) | 2025 (E) | 2026 (E) |
---|---|---|---|---|---|
PIB (miles de millones de USD) | 17.848,54 | 17.662,04 | 18.532,63 | 19.790,07 | 21.027,66 |
PIB (crecimiento anual en %, precio constante) | 3,0 | 5,2 | 4,6 | 4,1 | 3,8 |
PIB per cápita (USD) | 12.643 | 12.514 | 13.136 | 14.037 | 14.929 |
Saldo de la hacienda pública (en % del PIB) | -6,6 | -6,6 | -7,2 | -7,5 | -7,8 |
Endeudamiento del Estado (en % del PIB) | 77,1 | 83,6 | 88,6 | 93,0 | 97,5 |
Tasa de inflación (%) | 2,0 | 0,2 | 1,0 | 2,0 | 2,0 |
Tasa de paro (% de la población activa) | 5,5 | 5,2 | 5,1 | 5,1 | 5,1 |
Balanza de transacciones corrientes (miles de millones de USD) | 401,86 | 264,20 | 235,71 | 275,51 | 284,87 |
Balanza de transacciones corrientes (en % del PIB) | 2,3 | 1,5 | 1,3 | 1,4 | 1,4 |
Fuente: IMF – World Economic Outlook Database, Ultimos datos disponibles.
Nota : (E) Datos estimados
China tiene una economía muy diversificada, dominada por los sectores manufacturero y agrícola. Es el país más poblado del mundo y uno de los mayores productores y consumidores de productos agrícolas. Se calcula que el sector agrícola emplea al 24% de la población activa (Banco Mundial, últimos datos disponibles) y representa el 7,3% del PIB, aunque sólo el 15% del suelo chino (unos 1,2 M km²) es cultivable. China es el primer productor mundial de cereales, arroz, algodón, patatas y té. En ganadería, también domina la cría de ganado ovino y porcino, así como la producción pesquera mundial. Se han puesto en marcha una serie de planes destinados a transformar, modernizar y diversificar la agricultura para aumentar la productividad. Los datos de la Oficina Nacional de Estadística (ONE) muestran que la producción de grano de China aumentó un 1,3% interanual hasta alcanzar la cifra récord de 695,41 millones de toneladas en 2023, lo que supone el noveno año consecutivo con una cosecha de grano superior a 650 millones de toneladas. Además, el país es rico en recursos naturales y cuenta con importantes reservas de carbón (la principal fuente de energía del país), que representan dos tercios del consumo total de energía primaria. China es líder mundial en la producción de determinados minerales (estaño, hierro, oro, fosfatos, zinc y titanio) y cuenta con importantes reservas de petróleo y gas natural, lo que convierte al país en el sexto productor mundial de petróleo, con una producción de 4,01 millones de barriles diarios en 2023.
El sector industrial contribuyó aproximadamente al 39,9% del PIB chino y empleó al 28% de la población en 2022 (Banco Mundial). China se ha convertido en uno de los destinos preferidos para la subcontratación de unidades de fabricación mundiales gracias a su mercado de mano de obra barata, a pesar del aumento de los costes laborales en los últimos años. El país es líder mundial en varios sectores manufactureros como la fabricación de maquinaria; electrónica; textil y confección; y acero y automóviles (el fabricante chino BYD superó a Tesla para convertirse en la mayor empresa de coches eléctricos del mundo en el último trimestre de 2023). El crecimiento económico de China ha coincidido principalmente con el desarrollo de un sector manufacturero competitivo y orientado al exterior. Más de la mitad de las exportaciones chinas las realizan empresas con capital extranjero. Su participación en el valor añadido del sector varía según la industria: más del 60% para la electrónica y menos del 20% para la mayoría de los bienes de producción. La producción industrial en valor añadido aumentó un 4,6% interanual en 2023 (datos de la NBS). La producción del sector de fabricación de equipos creció un 6,8% interanual en 2023, más rápido que el crecimiento medio de la producción industrial. La producción de baterías solares, vehículos de nuevas energías y equipos de generación de energía aumentó un 54%, un 30,3% y un 28,5%, respectivamente.
El sector servicios en China ha experimentado una rápida expansión en la última década, convirtiéndose en el mayor contribuyente al PIB (52,8%), superando a la industria manufacturera, y empleando alrededor del 47% de la mano de obra (Banco Mundial). Aunque la parte del PIB del sector ha crecido en los últimos años, el sector servicios en su conjunto, lastrado por monopolios públicos y normativas restrictivas, no ha progresado. El desarrollo del sector se ha visto limitado por la concentración del país en las exportaciones de productos manufacturados y las importantes barreras a la inversión en el sector. Sin embargo, últimamente el gobierno chino se ha centrado más en el sector servicios, sobre todo en subsectores como las finanzas, la logística, la educación y la sanidad, ya que también aspira a situarse entre los principales exportadores de transporte, turismo y construcción. El sector del comercio es especialmente fuerte e incluye gigantes en línea como Alibaba y JD.com.
Repartición de la actividad económica por sector | Agricultura | Industria | Servicios |
---|---|---|---|
Empleo por sector (en % del empleo total) | 24,4 | 28,2 | 47,4 |
Valor añadido (en % del PIB) | 7,3 | 39,9 | 52,8 |
Valor añadido (crecimiento anual en %) | 4,1 | 3,8 | 2,3 |
Fuente: World Bank, Ultimos datos disponibles.
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El indicador de la libertad económica toma en cuenta diez componentes agrupados en cuatro grandes categorías: el estado de derecho (derechos de propiedad, el nivel de corrupción); El rol del Estado (la libertad fiscal, el gasto del gobierno); La eficacia de la normativa (la libre empresa, la libertad de trabajo, la libertad monetaria); La apertura de los mercados (libertad comercial, libertad de inversión y libertad financiera). Cada uno de estos 10 componentes se mide en una escala de 0 a 100. La calificación global del país equivale al promedio de las calificaciones de los 10 componentes.
La clasificación del entorno empresarial mide la calidad o el atractivo del entorno empresarial en los 82 países cubiertos por las previsiones de The Economist. Este indicador se define mediante el análisis de 10 criterios: el entorno político, el entorno macro-económico, oportunidades de negocios, la política hacia las políticas de libre empresa y de la competencia hacia la inversión extranjera, el comercio exterior y los controles de cambio, tasas de impuestos, financiamiento de proyectos, el mercado laboral y la calidad de la infraestructura.
Fuente: The Economist Intelligence Unit - Business Environment Rankings 2020-2024
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La clasificación mundial, publicada anualmente, permite medir las violaciones de la libertad de prensa en todo el mundo. Refleja el grado de libertad que gozan los periodistas, los medios de comunicación y los internautas de cada país, así como los medios utilizados por los Estados para respetar y hacer respetar esa libertad. Finalmente, una calificación y una posición se otorga a cada país. Para establecer esta clasificación, Reporteros sin Fronteras envió un cuestionario a las organizaciones asociadas, 150 corresponsales de RSF, periodistas, investigadores, juristas y activistas de los derechos humanos, incluidos los criterios principales: 44 en total - para evaluar la situación de la libertad de prensa en un país determinado. Incluye todo tipo de ataques directos contra periodistas e internautas (asesinatos, agresiones de prisión, amenazas, etc.), o contra los medios de comunicación (censura, embargos, registros, presiones, etc.).
Fuente: Clasificación mundial de la libertad de prensa, Reporteros sin fronteras
El índice de libertad política proporciona una evaluación anual de la situación de la libertad en un país, tal como se vive por los individuos. La encuesta mide el grado de libertad a través de dos grandes categorías: la libertad política y las libertades individuales. El proceso de calificación se basa en una lista de 10 preguntas sobre derechos políticos (sobre el proceso electoral, el pluralismo político, la participación y el funcionamiento del gobierno) y 15 preguntas relativas a las libertades personales (libertad de expresión, de creencia, libertad de asociación, autonomía organizacional e individual). Las notas se asignan a cada pregunta en una escala de 0-4, donde 0 representa el menor grado de libertad y 4 el más alto grado de libertad. La calificación global de un país es un promedio de las notas de cada pregunta. Va de 1 a 7, siendo 1 el más alto grado de libertad y 7 el más bajo.
Libertad política en el mundo (mapa interactivo)
Fuente: Libertad en el mundo, Freedom House
Para un resumen general sobre las restricciones comerciales debido a la pandemia de COVID-19, por favor consulte la sección sobre China en la página web Medidas comerciales temporales por COVID-19 del Centro de Comercio Internacional.
Para un resumen general de las políticas de apoyo a las pymes a nivel internacional, ante el brote de COVID-19, consulte el documento de la OCDE sobre políticas de respuesta para las pymes ante el COVID-19.
Puede consultar el Mapa del Banco Mundial sobre Medidas de apoyo a las pymes en respuesta al COVID-19.
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Ultimas actualizaciónes: Abril 2024