En el contexto económico actual, cuando los ingresos procedentes de la exportación y la eficiencia en la importación resultan tan importantes para la economía de las naciones, se ha elaborado esta Guía como documento práctico que repasa de forma breve los Medios de Pago Internacionales, la Cobertura de Riesgos Internacionales y las Financiaciones de Importación y Exportación.
En cualquier operación de comercio internacional, existen siempre, como mínimo, cuatro operadores: Importador, Banco del Importador, Exportador y Banco del Exportador.
Las entidades financieras intervienen de forma decisiva para reducir la incertidumbre y desconocimiento que suele existir entre las partes comerciales (vendedor y comprador) y para agilizar-facilitar la necesaria transferencia de fondos.
La red de relaciones internacionales bancarias permite a la banca prestar su intervención decisiva en la canalización de fondos de las operaciones internacionales, está apoyada en los denominados acuerdos de corresponsalía que las entidades financieras establecen entre sí.
El objetivo es salvar el escollo que supone que los sistemas de movimiento de fondos bancarios dentro de los países están aislados unos de otros. Cada uno tiene un sistema separado de los demás. EE.UU. tiene el suyo en dólares, Japón el suyo en yenes, el Reino Unido el suyo en libras esterlinas, la Zona Euro el suyo en euros, etc.
¿En qué consiste este tipo de acuerdos? Fundamentalmente en la apertura de cuentas mutuas en sus respectivas oficinas. Los movimientos de cobros y pagos de sus clientes entre los dos países se canalizan a través de esas cuentas.
Es importante reseñar que, por tanto, las transacciones denominadas en dólares pasan por un banco de EE.UU., las denominadas en euros por un banco en un país de la Zona Euro, las denominadas en yenes, por un banco en Japón, etc.
La existencia de un sistema de comunicaciones entre las entidades bancarias, les permite informarse, comunicarse, mutuamente los movimientos que se generan. El sistema mayoritariamente utilizado es el apoyado en la Society for Worldwide Interbank Financial Telecommunication, conocido internacionalmente por sus siglas, SWIFT. El denominado SWIFT, al que están conectados, directa o indirectamente, la práctica totalidad de los bancos del mundo, es un sistema informático de uso exclusivamente bancario en el que cada entidad y cada transacción está codificada y normalizada. La transmisión de datos es prácticamente instantánea por todo el mundo.
Son las diversas figuras contractuales bancarias que permiten el traspaso de fondos del comprador al vendedor en las que las entidades financieras aportan:
Debemos separar esté aspecto del medio de cobro. Son intervenciones diferentes e independientes, con retribuciones también distintas: “comisiones” en el caso de los servicios, e “intereses”, en el caso de la financiación. En cualquier operación internacional siempre intervendrán, al menos, dos entidades financieras (una en el país del comprador y otra en el del vendedor). Pero será a efectos del cobro-pago. No necesariamente estas entidades deben intervenir financiando.